Señor Director:
La función pública debe ejercerse con los más altos estándares de calidad, probidad y diligencia, por lo que resulta paradojal e inexplicable que en los dos últimos períodos estivales la opinión pública esté centrada en casos donde personeros de confianza de la presidencia tensionan innecesariamente a la coalición gobernante y deterioran la imagen de los servidores públicos.
Más allá de los alcances políticos, los involucrados deben asumir las responsabilidades correspondientes, lo cual permite mantener la confianza de la ciudadanía en la administración del Estado y sus funcionarios.
Daniel Burgos Bravo
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Carta al Director del Diario Financiero publicada el día jueves 18 de febrero de 2016 [descarga].-
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