Señor director:
Con alegría debe recibir el país la idea del trato preferente a las universidades del Estado, considerando que sus proyectos educativos son laicos, pluralistas y tendientes al bien común, valores que declara nuestra república.
El trato preferente es el pago de una deuda histórica, por más de tres décadas de abandono en que el Estado no se hizo cargo de las casas de estudio superiores que le pertenecen, obligándolas al autofinanciamiento y estableciendo una estructura burocrática similar a la de los servicios públicos, absolutamente asfixiante para una universidad.
Queda, pues, revisar los alcances de aquel “trato preferente”, y establecer una estructura coherente entre derechos y deberes con estas instituciones públicas, siendo dichas casas de estudios un estándar de calidad y servicio al país dentro del sistema.
Daniel Burgos Bravo
Senador universitario
Universidad de Chile
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Carta al Director del Diario La Tercera publicada el día domingo 5 de junio de 2016 [descarga].-
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