Señor Director:
¿Es posible defender con ímpetu a una institución que se dijo sería refundada y de la cual, durante tantos años, se criticó sistemáticamente su actuar?
Posiblemente no, toda vez que la ciudadanía recuerda las acciones de sus políticos. Entonces, lo primero para pasar al lado de quienes defienden la institución sería aclarar qué se entendía por su refundación, y, evitar al máximo el otrora tono apasionado en la crítica.
Las instituciones del Estado se deben cuidar, particularmente por nuestros políticos, toda vez que si bien ninguna está exenta de los errores que pudiesen cometer sus integrantes, su función va más allá de las crisis que aquellas puedan vivir.
Daniel Burgos Bravo
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